domingo, 4 de noviembre de 2012

HIJO DE DIOS, DE CORMAC McCARTHY


Ya era otro olvido imperdonable que todavía no hubiese aparecido en este blog Cormac McCarthy, un escritor tan enorme como misterioso, seductor de lectores, eterno candidato al Nobel y siempre relegado en la arbitraria pedrea final.

Aquí el protagonista es Lester Ballard, un marginado social que sobrevive en los bosques como una alimaña, como un salvaje, resentido, desconfiado y frustrado sexualmente. Por eso comete horribles asesinatos, robos, necrofilia, repulsivos actos en los que el escritor no ahorra detalles ni realismo, no renuncia a lo explícito, impactando al lector; pero al mismo tiempo ejerciendo crítica también de la sociedad que margina a los seres diferentes, de manera que Cormac no condena del todo a un tipo que a veces aparece más como un pobre hombre que como un criminal.

Este “Hijo de Dios” es uno de sus primeros libros y quizá un título menor, pero deja ver ya sus posteriores temas favoritos y las características de su brillante escritura, como adelanto de las que serán luego sus obras más conocidas (por su adaptación al cine), “La Carretera” y “No es país para viejos”. Prosa casi poética (en descripciones sobre todo), diálogos sin guiones, estilo directo, intenso, seco. Y al lado de una delicada descripción, una terrible escena de crueldad. Y luego el mal, la violencia, ambientes desoladores, atmósferas envolventes, situaciones apocalípticas, personajes marginales, inadaptados, siempre en el límite, aunque sean en cierta manera redimidos por el autor pues –como en este caso- también son “hijos de Dios”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario