sábado, 9 de octubre de 2010

LA SEMILLA INMORTAL, DE JORDI BALLÓ Y XAVIER PÉREZ


Nada nuevo bajo el sol, advierte el adagio, viejo como el mundo. La lectura de este amenísimo ensayo, sin embargo, apellidado Los argumentos universales en el cine, profundiza aún más en la herida.

Los autores demuestran con profusión de ejemplos la continuidad y la conexión existentes entre los mitos clásicos y judeocristianos (las semillas del título) y el séptimo arte. La historia que funciona en la pantalla es porque, conscientemente o no, se apoya en un argumento que ha dejado huella en nuestra cultura. Consecuentemente, la voz que la cuenta no hace más que actualizarla. Ése sí que es el cuento de nunca acabar.

Resulta impagable descubrir, en el sentido etimológico, que películas aparentemente tan alejadas entre sí como las de Indiana Jones y de James Bond, las road movies o incluso El halcón maltés y 2001: una odisea en el espacio son actualizaciones del mito de Jasón y los argonautas. O que los filmes del Far West, verdadera épica americana del siglo XX, beba de la Eneida.

Aviso a navegantes, entre los cuales nos incluimos: constaten de una vez por favor que, por más que se afanen, todo está (literalmente) dicho. Y si no son, no somos, capaces de una voz creíble, planteémonos la alternativa del silencio.

1 comentario:

  1. Cierto, todo está inventado, todo está dicho, y a menudo muy bien dicho. En algunos casos, tan bien contado por los dioses literarios que parece ya definitivo y a los pobres mortales solo nos queda abrir la boca, pero no para decir nada sino de asombro. Pensado así desde luego que tendríamos que auto-condenarnos al mutismo. Ahora bien, no seremos tan drásticos ¿verdad? No me hundas en la desesperanza. Quiero creer que siempre se puede decir lo mismo con un lenguaje distinto, con un estilo nuevo, con algún matiz propio. ¿No vamos a poder contribuir ni un poco a completar lo que ya existe? No digo mejorarlo, pero…
    Un abrazo. JC

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