martes, 28 de diciembre de 2010

POESÍA COMPLETA, DE ARTHUR RIMBAUD



La iluminación poética es fruto del paso del tiempo y/o del afianzamiento del creador. ¿Qué decir de un decano en poesía de diecisiete años?

Arthur Rimbaud y Verlaine, Gauguin y Van Gogh, sensación y locura. Cada tándem lleva en su seno la tensión necesaria para la metamorfosis y el estallido.

Rimbaud es la precocidad poética en un mundo de sesudos varones-proletarios-de-la-novela.

Tras una cuaresma realista-naturalista era necesario un carnaval. El parnasianismo era el primer tímido festejo. Rimbaud da sus primeros pasos con ecos parnasianos, con contención y ansia de perfección formal. El orden arquitectónico y la serenidad impuesta y fingida no pueden interesarle al artista adolescente, porque "on n'est pas sérieux, quand on a dix-sept ans".

Adolescencia es análisis callado de un caos de sensaciones todavía no racionalizadas. La más plena e irreductible de ellas es la mujer. Sensation

Pero no todas las mujeres son como la Ofelia de Hamlet, que flota serena "comme un grand lys". El arte sagrado, del que el poeta deviene sacerdote, exorciza, sólo aparentemente, la mujer, fuente de pecado placentero.

El poeta no quiere, ni querrá renunciar ya, al infierno, donde lleva un tiempo encerrado, ni tampoco a la embriaguez incoherente de la sensación. Le bateau ivre. O Voyelles. (1983)

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